Visité excvlusivamente la capital. Pequeñita, con un centro histórico aun más pequeño, sin grandes arquitecturas ni monumentos, con calles sencillas... Pero no nos engañemos, una de las ciudades más apetecibles para mi gusto.
En el Gran Ducado de Luxemburgo se respira pasta (y no italiana precisamente). El nivel de vida es elevado, pero lo llevan con naturalidad. Probablemente porque llevan muchos siglos con un buen nivel de vida, fruto generalmente del trabajo y el esfuerzo. Vamos, nada que ver con los bobalicones hijos de la duquesa de Alba o los nuevos ricos que se pasean por Marbella. De hecho, siguen circulando en bicicleta o en autobus urbano El cochazo lo dejan en el garage para utilizarlo a placer en carreteras estupendas los fines de semana. Vamos, igual igual que aquí, jajajajaja.
Lo más sorprendente de Luxemburgo son las "Casamatas". Unas cuevas o galerias que atraviesan la ciudad histórica que han servido tanto para defenderse a cañonazos del enemigo (Holanda, Alemania, Francia y España), como para utilizarse como refugio durante los bombardeos.
Una cosa curiosa de los luxemburgueses es su forma de Gobierno. El Gran Ducado de Luxemburgo es una monarquía parlamentaria. Vaya, algo tenía que fallar...
Pero hay una diferencia que me sorprendió. El palacio real pertenece al Estado y éste se lo cede al Gran Duque para que celebre allí sus cenas y recepciones a los demás monarcas, jefes de estado, presidentes, etc.
De hecho, la familia real vive en casas (chalets) comprados de su bolsillo en barrios residenciales de la periferia.
Luxemburgo es absolutamente recomendable. Un consejo: Eviten decir que vienen de España o Francia (las veces que franceses y españoles han andado por allí únicamente se han dedicado a robar y destruir patrimonio).
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