PEPINOS Y PEPINAS

Llevo muchos días siguiendo el "tema de los pepinos" con bastante poco interés, la verdad. Entre otras cosas porque no me gustan los pepinos ni los pepinillos.
Ya sé que en estos tiempo decir que no me gustan los pepinos es políticamente incorrecto, pero es lo que hay. No soy buen ciudadano, qué se la va a hacer.

Sobre esta "crisis del pepino" hay varias cosas que señalar. Por un lado, resulta innegable el daño que hizo la ministra hannovariana de sanidad a la producción del pepino español y ya de paso al resto de verduras y hortalizas. Es cierto que el cultivo y exportación del sector hortofrutícola está bastante regulado, por tanto, en principio no hay por qué dudar sobre su buen estado. vamos, digo yo...

Lo que me hace gracia es que el domingo, cuándo salió la noticia de que el brote de e-coli estaba en los brotes de soja cultivados en Hannover y alrededores, un representante del sector hortofrutícola andaluz salió en las noticias de antena 3 poniendo a parir a la ministra que acusó falsamente a los pepinos españoles. El señor decía "nos han llevado a la ruina y resulta que la culpa es de los brotes de soja alemanes". En la primera parte de su afirmación no le faltaba razón.

Pues bien, ahora resulta que los brotes de soja tampoco eran los culpables... y yo no he vuelto a ver a aquel señor por televisión pidiendo disculpas por haber "arruinado" la imagen al sector de los brotes de soja alemanes. Es decir, aquel señor cometió la misma imprudencia que precisamente criticaba a la ministra de sanidad del lander de Hannover en Alemania.

Pero si hay algo que me ha inquietado de todo esto (aparte del terrible daño y perjuicio que padece el sector hortofrutícola exportador español) es lo que dijo la -enfadada- ministra de medio ambiente española. La ex-comunista Aguilar, aseguró que en España todo el proceso de producción y manipulación del sector está controlado al 100%, por lo que todos los productos del campo están garantizados.

Yo esto no me lo creo, por una razón bien sencilla. En España existen más de medio millón de pozos de agua ilegales, clandestinos. De estos 500.000 pozos, el 99% se utilizan para regadíos. Como son ilegales (clandestinos) evidentemente no están declarados y por tanto dichas aguas no están bajo ningún tipo de control.

La ministra si quiere puede pensar que en España la agricultura está perfectamente controlada, que piense lo que quiera. Ahora bien, nadie, ni tan siquiera su ministerio, ni el de sanidad y consumo, le pueden asegurar a la ministra (ni a nosotros) que las frutas y verduras se riegan con aguas fecales o contaminadas por la insdustria química.

En este país, nos guste o no, las cosas son así.