Ayer en las carreteras de peaje de Catalunya los del No vull pagar reivindicaron el derecho de los conductores a no pagar por las autopistas que están suficientemente pagadas.
Aquí con la A8 el PNV nos la metió por el culo bien metida, de golpe, sin vaselina y sin condón. Mientras el PNV nos daba por el culo, EA, PP, PSOE, IU y Batasuna entre cacareo y cacareo miraban para otro lado, de tal forma que se amplió la concesión de la A8 a Europistas (para construir la AP1) y una vez construida y terminada la concesión y transferida la autopista al Gobierno Vasco, esta recayó sobre las Diputaciones que montaron (cada una la suya) unas empresas para seguir explotando las autopistas directamente.
Habría que recordar que una autopista no es más que una autovía, que no puede construir el estado, por lo que se cede la construcción a una empresa privada, que a su vez obtiene el permiso para explotarla económicamente durante una serie de años. Una vez termiando esto, la autopista (ya pagada) revierte en la red de carreteras de turno.
Pero aquí no quisieron cumplir las promesas... "cuando la A8 sea nuestra, será gratuita" decían todos los partidos al unísono.
Las excusas... las de siempre, que cuesta mucho mantener las carreteras, que no hay financiación para construir nuevos viales, que hay que disuadir el tráfico (esta última siempre me ha parecido la más estúpida).
En fin, tenemos lo que nos merecemos, autopistas requetepagadas que siguen siendo de pago, es decir, requetecopago: vía impuestos y vía peaje, eso sí... vía-T.
JódeT que dirían todos nuestros políticos.
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