DÍA DE PERROS Y CABRONES

Hoy es martes. Por si no teníamos poco, tras el paso del ciclón, hoy tenemos inundaciones.
Los barrios bajos de Bilbao han empezado a inundarse, los colegios han sido evacuados (joder, qué suerte tienen algunos) y se recomienda alejarse de la ría cuando esta tarde llegue la pleamar.
La A8 un calvario, está cortada en numerosos tramos. De hecho, Bilbao está incomunicado con Cantabria. Y la gente se enfada, decenas de kilómetros de atasco y según el sentir general de los conductores poca información. Que no hay ertzaina dicen, que no están en los puntos clave intentando desviar el tráfico.
¿Dónde está la ertzaina?
Yo os lo voy a decir.
Hoy se inaugura la Biblioteca de la Universidad de Deusto, paradójicamente en Abandoibarra. Entre el Gugenjein y el Zubiarte.
Juan-Carlos Borbón (el de las monedas de 1 y 2 €)ha venido a inauguralo.
También dicen que hay escasez de ambulancias... yo sé donde están. Al lado de la nueva Biblioteca. Una UVI movil y otras dos ambulancias más, las tres con el escudo del Gobierno Vasco y el logo de Osakidetza.
Y digo yo... ¿con todo lo que gana el borbón no se puede pagar el su seguridad privada? Al fin y al cabo es lo mismo, lo seguiremos pagando nostros, pero al menos no nos deja a los indefensos contribuyentes atascados en las autopistas o moribundos esperando la ambulancia.
Y todo esto es culpa de Ibarretxe, que por un lado nos cuenta la milonga de que no es Español y que no le gusta la monarquía, mientras que a la hora de la verdad, pierde el culo por lamérselo (también el culo) al Borbón mayor. Eso sí, con nuestro dinero.

Y digo yo... ¿medio país se está inundando y la preocupación es que a "una sóla persona" no le pase nada?

Y vuelvo a decir yo... ¿qué coño hace Juan-Carlos en la Biblioteca de la Universidad de Deusto? Que yo sepa en las Bibliotecas no hay alcohol, ni prostitutas, ni osos borrachos a los que es fácil dispararles en el entrecejo. Además, si no recuerdo mal, no hace tanto, concretamente el 24 de Diciembre, Juan-Carlos aun no había logrado aprender a leer.

¡Uy lo que he dicho!