SUIZA, S.A.

Suiza está de moda. Con toda esta historia de Polaski, el verde y siniestro país de los Alpes sale a la palestra. El asunto es curioso, cuanto menos. Mezcla dos cosas: por un lado el comportamiento de una persona y por el otro el comportamiento de un no-país.

Respecto a a Polaski, dice que fue hace 30 años, que estaba borracho. Su víctima (entonces menor) ahora ya es mayor y dice que perdona al director por haber abusado de ella. Tanto lo uno, como lo otro es repugnante, por muy buen director que sea el uno y muy buena chica la otra.

Pero con quien me quería meter yo no es con Polaski (si ha cometido algún delito, que vaya a la cárcel, como casi todo hijo de vecino), esta vez cargo contra Suiza.

Suiza es un país bonito (estéticamente), siniestro (políticamente), repuganante (económicamente) y patético (socialmente).

Hace 100 años era uno de los países más pobre de Europa. Siempre ha estado dividido, por un lado la comunidad francófona y por otro la germana. Y al llegar la II Guerra Mundial (se enfrentaban directamente alemanes y franceses) como era de suponer se declaró neutral. Y allí comenzó su auge.
No padeció la guerra (sus casas no se bombardearon, sus trenes siguieron funcionando, sus carreteras y aeropuertos quedaron intáctos...) y además les tocó el gordo. Con eso de que sus datos bancarios son ultraconfidenciales, todo aquello que se robó a los judios -mucho oro, entre otras cosas- fue a parar allí, engrosando sus arcas de manera indecente. Visto que esto funcionaba, en la postguerra y hasta nuestros días siguieron con la política del silencio bancario, por lo que cantidades inimaginables de dinero acabaron en sus arcas (y sigue así).

Al margen de su política económica, el país como tal no existe. La parte francófona va por un lado, la germánica va por otro y la parte de habla italiana... bueno, estos como los italianos, un universo paralelo.
Yo solo conozco la parte germana. Y son curiosos, incluso han llegado a desarrollar un "dialecto" un tanto artificial para distinguirse de los alemanes, te tal manera que si quieren, un alemán no es capaz de comunicarse con un suizo que hable alemán...

Y socialmente es un país racista. Que mira con desprecio a los que vienen de fuera (aunque sea para limpiarles sus sucios culos), pero lo más cuiroso es que este neofascismo-social es contagioso. Aquellos que en Suiza son "mierda" (inmigrantes) cuando vienen de vacaciones a sus lugares de origen (Galicia, Sur de Francia, Portugal, Turquía, etc.) miran con igual desprecio a los habitantes de su lugar de origen...

Cuirosos los Suizos. ¡Con lo bien que me caía el abuelo de Heidi!
Puede ser un buen destino para el próximo verano...