AZUL

Han pasado ya 50 años desde que aparecieron por primera vez los pitufos, pottokiak, smurfs, les Schtroumpfs, Schlümpfe, Puffi... y no os voy a contar la historia de los pitufos porque durante las próximas semanas la vais a oir en la tele, la leereis en los periódicos o os la contará cualquier otro que pase por ahi.
A mi de pequeño me gustaban los pitufos y ahora si los volviesen a dar por la tele seguro que me seguirían gustando. Son como los Simpsons pero en azul. Pero con una ventaja: no hace falta saber de política nacional americana para seguir un capítulo al 100%

Los bobos de turno, siempre hay quien critica aquello que desconoce, se apresuran a decir que los pitufos son para críos, sus vivencias son infantiles y gilipolleces similares. Está de moda creerse "ir de duro por la vida"... ¡Cuánto daño ha hecho la educación nacional y la E.G.B.!
La pérdida de la capacidad crítica y el simplismo al que hemos llegado (y nos hemos acostumbrado) nos hace seres inútiles, sin capacidad de análisis, que no vemos más allá de nuestras narices.

¿Realmente son los pitufos unos comics/dibujos animados inocentes? Aquellos que perciben las cosas como si de un litro de coca-cola se tratara pensarán que si. ¡pobres!
Utilicemos nuestro cerebro y analicemos las cosas. Vayamos más allá, a donde el autor de los pitufos quería ir...
como estoy vago, voy a hacer un copy/paste de un artículo publicado hoy en 20 minutos que refleja todo esto a la perfección:

"Pitufos Satánicos

Los siete pecados capitales aparecen representados en las características de los principales pitufos. Filósofo representa la soberbia, Glotón la gula, Gruñón siempre está muerto de envidia, Pitufina invita a la lujuria, Perezoso representa la pereza, y Fortachón es el rey de la fuerza y la codicia.

Además, la comunidad de los pitufos se ha asemejado a la utópica sociedad marxista, en donde el dinero, la familia, la religión y la propia individualidad brillan por su ausencia. El sacerdote, como símbolo del mal, podría estar representado por el propio Gargamel, cuya casa se parece a una Iglesia y su vestimenta a una sotana. "

Como veis, una vez más, hay que mirar más allá de las cosas, analizar con espíritu crítico y ver aquello que el autor nos quiere transmitir. Y viendo los capítulos de los pitufos con esta perspectiva... ¿siguen siendo blandos, infantiles y simples?

A pensar. Pero no mucho, que luego duele la cabeza. Nada es lo que parece si uno lo analiza en profundidad.