Leo hoy una noticia que dice que "las constructoras deben al fisco más de 8.800 millones, que podrían prescribir mañana". Este dinero correspondería a 2003, de 2003 a día de hoy mejor no sacar las cuentas. Estos milloncejos al parecer se deben a pago hechos en negro con los míticos billetes de 500€ y que evitentemente "no cuentan". Sabeis que el dinero negro vale más que el blanco y los que utilizamos únicamente dinero blanco no sólo estamos en franco perjuicio frente a los que usan dinero negro sino que además tenemos que pagar sus viviendas, los colegios de sus niños, sus epidurales, o sus asfaltos para que puedan correr como locos con sus flamantes coches.
La técnica más utilizada es la de escriturar la vivienda por un valor inferior al real y el resto pagarlo bajo manga. Los franceses, que aparte de cortar cabezas a los reyes en lugar de regalarles chalets y yates, tienen un sistema que realmente funciona bastante bien, y que aquí jamás se podría aplicar porque tenemos una cultura del engaño lo suficientemente arragaida como para plantearla. Consiste en que una persona que va a escriturar una casa de nueva adquisición o un terreno cualquiera pase dos filtros. El notario, al preparar los papeles envía -antes de hacer efectiva la escritura- una copia al alcalde y otra a la prefectura o subprefectura. Y tanto el ayuntamiento como las instituciones regionales tienen prioridad de adquisición de dicho bien.
Es decir, yo te vendo una casa o un terreno por 50.000.000 de pts, pero la ponemos a 25.000.000 (los otros 25 me los pagas en negro). Al hacer la escritura el ayuntamiento o la diputación al ver que la casa la vamos a verder por 25 kilitos tiene preferencia de compra y me follaría vivo porque me la compraría por los 25.000.000 "legales" y yo no me podría negar a vendérsela. Es decir, tú te quedas sin la casa o el terreno que querías comprar, yo estoy obligado a venderle la casa al ayuntamiento o la diputación por 25 kilos (la mitad de su valor) y el ayuntamiento o diputación adquiere una casa o terreno a precio chollo que después la puede sacar al mercado, destinarla a oficina, prestársela a mujeres maltratadas, etc.
Así no se escapa nadie de pagar sus impuestos religiosamente y casi nadie se la juega. Quizás será por eso que en Francia tienen TGV buenos, bonitos y baratos; pensiones agradecidas y demás beneficios que en una sociedad tan de derechas como la nuestra sería impensable.
Pero lo más grave no es esto, lo peor es que todas estas promotoras e inmobiliarias que durante más de 15 años se han estado forrando gracias a la ilegalidad, la trampa y el engaño en perjuicio de todos nosotros, ahora que las vacas parecen flacas, exigen ayudas económicas y contrataciones de obra pública para salir adelante. Cuando puedo robo y cuando no hay nada más que robar, que me lo dé aitatxo estado...
Y mientras la gente sacándose créditos para irse de vacaciones...
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