BIDEGORRI

La semana pasada se hizo una consulta popular para ver si la gente quería que el malecón se adaptara para el uso continuo de bicicletas mediante un bidegorri. Salió que no. Yo también voté que no.

En este asunto hay una cuestión que es fundamental. El plan de bidegorris y uso de bicicletas se contempla (o debería de contemplarse) como un sistema alternativo al uso del coche. Es decir, que la gente para ir de su casa a la panadería en lugar de ir en coche vayan en bici. Lo de andar, parece que no mola.
Por tanto la propuesta del uso del malecón hacía aguas por todas partes.

Me explico. El malecón es de uso exclusivo peatonal. Por tanto no se puede quitar al peatón espacio para dárselo a las bicis. Lo que hay que hacer es quitar espacio al coche para dárselo a las bicicletas, es decir, que calles o carriles que actualmente se usan para el tráfico rodado motorizado pasen a ser espacios reservados para las bicis.

Hay sitio para todos, peatones, bicis y coches, pero lo que no puede ser es que los coches cada vez tengan más espacio y los nuevos usos -como los bidegorris, que son necesarios- se hagan a costa del peatón.

Por fin el sentido común se impone.