NEGOCIO REGULADO / MERCADO LIBRE

Hace años siguiendo directivas europeas comenzó la historia de la "liberación del mercado eléctrico". En los papeles queda muy bonito, pero en la práctica es una farsa y una gilipollez.
Estas semanas las eléctricas están enviando obligatoriamente una carta advirtiendo que para el 1 de julio hay que contratar la electricidad (y/o el gas) con una comercializadora.
Hasta ahora Iberdrola o Endesa distribuían la electricidad hasta el cliente final, el famoso abonado, o bueno, según se mire incluso "pringado".
Ahora la "factura" te la servirá un comercializador, que puede ser Iberdrola, Endesa, Hidrocantábrica o "Suministros eléctricos Gometero".

Al final es lo mismo, si estás en la zona de Iberdrola, la electricidad te la traerá a casa Iberdrola. Tú le pagarás a "Electricidad Nplnqñi" (si has elegido esta compañía) y ésta ya se las encargará de pasarle factura a Iberdrola (o Endesa o la que sea, según la zona).

El problema es que si no te pasas al mercado libre permaneces en el negocio regulado y ahi es el Gobierno el que fija las tarifas. La ventaja del mercado libre es que tú "pactas" las tarifas directamente con la empresa elegida. Al menos en teoría, porque un usuario simplón con 2 televisores, 8 bombillas y un microondas tampoco está en condiciones de negociar con mucho margen.

Entonces... ¿qué hago yo?

La consigna es sencilla. Las empresas aun no han empezado a ofrecer sus propuestas maravillosas, luego el mercado libre no sabemos como será. Por otro lado, de quedarse en el mercado regularizado, no sabemos qué comportamiento tendrán las tarifas, depende de lo que vaya decidiendo Zapatero.

El cambio de suministrador -el 1 de julio será obligatorio- ha de ser siempre gratuito. Cualquier acople, tornillo o llamada telefonica ha de correr siempre a cuenta de las empresas, nunca a costa del consumidor. Mucho ojito con eso.

Mi consejo: Hacer como que no pasa nada, no cambiarse a ninguna de las múltiples opciones y cuando llegue el día 1 de julio ya se verá. Para entonces se sabrán las ofertas y los precios y será momento de hacer cuentas. Aunque tampoco muchas, ya que aquí nadie regala nada, y menos las eléctricas.