Bájatela, imprímela y pegala en el cristal junto a la tarjeta de la OTA!!

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viernes, 15 de enero de 2010

VIERNES CARGADITO, VUELVO A LA CARGA

NAVIDAD

Pasada ya la navidad es hora de hacer balance. Tema "báscula" al margen, no quiero dejar escapar un acontecimiento que me ha llamado la atención... El ayuntamiento (espero que junto  con los comerciantes) nos ha puesto luces navideñas por las calles. Más bonitas, más feas, me trae sin cuidado. Eran adornos navideños, daban aspecto navideño al pueblo y punto.


Paralelamente, los edificios públicos y algunas plazas y calles aparecieron "decoradas" por otros adornos navideños hechos de forma manual por los niños del pueblo. Consistían en "collares de CDs" o "floripondios hechos con botellas de agua desgañitadas y pintadas" o simplemente "acumulaciones de vasos de plástico" aderezados con unos led que se cargaban con pequeñas placas fotovoltaicas...


Los niños se lo pasarían bien haciéndolo, no lo dudo... Ahora bien, estéticamente los adornos eran espantos y algún profesor o monitor debería de pasarse un tiempo en la cárcel, como poco. Los valores ambientales no se enseñan destrozando botellas de agua, rociándolas con pintura y 3 semanas después tirándolas al contenedor de basura... Además, por muy bien que se lo pasen los niños... ¿por qué en lugar de colgar los adornos en sus colegios o en sus propias casas los cuelgan por la calle? 


¿Se imaginan que a un crío de 5 años que toca desastrosamente la flauta le pusiera el ayuntamiento todos los días en el kiosko de la música "amenizando" el poteo? El niño estaría encantado, pero ya lo siento, los demás no tenemos por qué padecer su falta de talento. Con los cutreadornos lo mismo, si quieren jugar a "hacer que recilamos cuando en realidad generamos más basura" que jueguen, pero eso sí, que lo hagan en la intimidad y cuelguen sus "obras" en su puta casa.




MUNILLA

Hasta ahora no había comentado gran cosa de Munilla, porque sinceramente, me la traía al pairo. Allá los católicos.

El nuevo Obispo de San Sebastián dijo que  "existen males mayores" que el que está sufriendo el pueblo de Haití tras el potente terremoto que asoló Puerto Príncipe hace dos días. Para Munilla mucho peor que las muertes, el dolor y el caos instalado en la isla caribeña, donde los muertos superan ya los 50.000, es "nuestra pobre situación espiritual y nuestra concepción materialista de la vida". Son dos defectos que caracterizan a nuestra sociedad, en opinión del obispo, y por los que "deberíamos llorar" [Fuente Cadena SER]


Casi estoy de acuerdo con él, ya que me preocupa muchísimo que una persona pueda llegar a pensar eso... Vamos, que al Munilla le preocupa más la destrucción de un óvulo recién fecundado, que la acumulación en las aceras de miles niños y bebés muertos por la catástrofe.


Lo sucedido en Haití es una de las peores cosas que pueden suceder en este mundo. 


Y digo yo... ¿para qué queremos gente "espiritualmente rica" si luego en el día a día son unos perfectos hijosdeputa?


Prefiero ser espiritualmente pobre y preocuparme por Haití, que ser espiritualmente rico y preocuparme por que Zapatero pueda o no tomar la comunión...


Cito a la Caneda SER: Munilla ha sido muy duro y ha aconsejado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y aquellos políticos católicos que apoyan la nueva ley que no acudan a las iglesias a comulgar porque tal sacramento es incompatible con "desproteger la vida de los inocentes"


Hay que joderse. 






4 comentarios:

"ANÓNIMO" el de verdad dijo...

AMEN HERMANO!!!

wopztz@hotmail.com dijo...

juas juas juas

api dijo...

creo q esos engendros q colgaron son, con diferencia, los adornos municipales navideños más horrendos de la historia (y lo tenían difícil xq superar al "señor del saco con los ojos rojos" del año pasado estaba complicado)...y en cuanto a lo del impresentable...sin palabras...de hecho no encuentro un calificativo lo suficientemente ofensivo.

elputotxerif dijo...

La iglesia siempre jodiendo (en el mal sentido de la palabra) y prohibiéndonos joder (en el buen sentido de la palabra). Que les den.
En cuanto a lo de la decoración navideña, queda añadir la calamidad que supone para los padres que les llegue el niñoa a casa diciéndo que para mañana tiene que llevar a clase no se cuantas mierdas para hacer no se que gilipoyez.