Hay días y días. Hoy os iba a hablar del enfriamiento de la termosfera, o de la huelga de mañana, o de los mineros, o del sheriff Arpaio, o de la Pantoja, o de las gaviotas a las que tanto les gusta Zarautz, o de la última salida de tono del político de turno o de los delirios de grandeza de cualquier politicucho del tres al cuarto. Pero al final, tanto el poder, como el dinero, la fama o el protagonismo, no dejan de ser algo meramente circustancial. Y cuanto más protagonismo le damos, más estúpidos nos volvemos y más importantes nos creemos. Hoy no es el día ni de creerme importantes ni de demostrar mi estupidez.
Sólo somos importantes para la gente que nos rodea. Y poco más.
1 comentario:
Buff!! No sé si has dicho muchas cosas o no has dicho nada, pero aún así suena a pensamiento profundo y a que estás triste...
Publicar un comentario