¿Alguna vez os habeis preguntado cómo deshaceros de un pez -moribundo- sin que sufra? Yo desde este sábado sí.
Lo de sacarlo de la pecera y esperar que se ahogue... pueden ser hasta 3 horas de dura agonía.
Lo de mandarlo por el retrete junto con una descarga de agua... el pez no muere hasta que llega a las cloacas, con bastante sufrimiento.
Lo del cuchillazo y ¡zas! pez descabezado... es un poco cruel.
La solución más apropiada e indolora para el pez (si le has cuidado durante días, es lógico que no quieras que sufra) es bien sencilla:
1. Llena una bolsa de plático con agua (un vaso es suficiente).
2. Incorpora una cucharilla de sal.
3. Mete al pez.
4. Introduce la bolsa con el pez dentro al congelador.
5. Pasadas unas horas el pez está muerto, puedes deshacerte de él como prefieras.
Todo esto se debe a que el aumento de la sal y la bajada brusca de la temperatura del agua induce al pez a un plácido letargo, una especie de hibernación... del que jamás despertará y no notará las consecuencias letales de la congelación.
wopztz! con la muerte digna.
[POST ESPECIALMENTE DEDICADO]
2 comentarios:
y este post? tan escaso de ideas andabas?
Dejale que esta diversificando.
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