Bájatela, imprímela y pegala en el cristal junto a la tarjeta de la OTA!!

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jueves, 15 de septiembre de 2011

117 DÍAS

Ya han pasado los 100 días de rigor que se suelen dejar "en paz" a los nuevos equipos de gobierno antes empezar a repartir a diestro y siniestro. Concretamente 117 días, 17 más de los establecidos, así que empezamos.

En mi pueblo, la llegada de Bildu se puede resumir en la imagen que cuelgo de Maggie Simpson. En 2 palabras, un puto coñazo. Hasta la fecha no han hecho nada.
Siempre he sostenido que los municipios sólo funcionan en el mes de agosto, que es cuando precisamente los ayuntamientos no hacen nada. Pues bien, confirmado. En estos 117 días en los que nuestro ayuntamiento no ha hecho nada, el pueblo ha funcionado de puta madre. Sigan así, sin hacer nada.

Eso sí, pese a todo lo dicho en campaña electoral hemos seguido teniendo OTA. Visto que todo sigue igual, se vuelve a confirmar mi teoría de que tanto derechas como izquierdas, una vez llegan al poder se convierten en la misma cosa.

Me ha sorprendido que ante la "falta de actividad" de Bildu, otros partidos políticos que durante años sólo se han limitado a "posar" para la foto de la crónica local de El Diario Vasco hayan criticado precisamente esa falta de actividad. Curioso.

Respecto a la política de la Diputación... pues más de lo mismo. Los bildus nos han asegurado 30 años más de peaje en la A8 y no descartan a medio plazo peajes en Etxegarate... Que no hay dinero dicen...
Finalmente, como el resto de partidos, se han posicionado a favor de la integración de las 3 cajas vascas... ¿estos no decían que eran la alternativa al resto de opciones políticas? Eso sí, tienen intenciones de subir la presión fiscal pero para nada hablan de combatir el fraude...

Pero lo más curioso es que tras años de protesta (e incluso bombas) en contra del Tren de Alta Velocidad, ahora ni dicen sí, ni dicen no, ni dicen lo contrario...

Respecto a los temas estrategicos (lobbyes transfronterizos), políticas de ayuda a las exportaciones, aeropuertos, puertos, cercanías, buses, cuestiones sociales, etc. de momento no dicen nada.

Resumiendo, ni se ha acabado el mundo, ni ha llegado la revolución, ni nos hemos independizado, ni ganamos más dinero, ni nada. Más de lo mismo, un puto coñazo.

En fin, siempre me quedará Berlusconi y el parto de Carla Bruni.

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