Como sabeis, y sino os lo digo ahora, es tradición que los presidentes de los Estados Unidos tengan un perro que corretee por los jardines de la Casa Blanca y se fotografíe con el presidente y familia para la prensa amable.
Pues bien, Obama no tiene perro. Grave problema, ha superado todos los obstáculos para ser presidente y ahora resulta que no tiene un perro que vaya dejando zurrullos por el césped.
Pero ya lo ha solucionado, en un discurso después de ganar las elecciones dijo que había prometido comprar un perrito a sus hijas si llegaban a la Casa Blanca.
El mundo patas arriba y el discurso del presidente de los Estados Unidos centrado en un chucho...
Y se ha desatado la carrera. Las protectoras de animales dicen que dé ejemplo y adquiera un perro de la perrera, un grupo de gente dice que tiene que comprarse un labrador, y así cada uno comenta el perro que quiere...
La verdad es que semejante gilipollez ha saltado a la polposixion del debate de la sociedad americana. Empezamos bien...
Mi consejo: Que se deje de perros y que se agencie a Alan Greenspan. Cobijado en una chabola de madera, con una correa y meando a las ruedas del coche oficial, seguro que da el pego.
Bájatela, imprímela y pegala en el cristal junto a la tarjeta de la OTA!!
2 comentarios:
He tenido que consultar la wikipèdia para saber quien es ese tal Alan, parece que ha sido perritofaldero de muchos presidentes y que tuvo sus diferencias con Nixon... y no he seguido leyendo porque me la trae floja igual que el perro de Obama.
pues si que....si lo q más les preocupa a esta panda de gilis gringos es el perro que se compre mr obama lo llevamos claro...y q nadie olvide q estos son la primera potencia mundial y que todos bailamos al son que ellos marcan...q miedo!!...hay cosas q nunca cambian.
Pd: mis retinas están profundamente agradecidas
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