El 23 de Octubre, en la ciudad de Shezhinsk, los servicios de emergencia necesitaron más de 2 horas para desaojar (o rescatar) a una vaca que se encontraba en el descansillo del octavo piso de un edificio de apartamentos.
Al parecer la vaca se coló en el edificio aporreando los timbres del portero automático... (así que ojito de abrir el portal sin saber exáctamente quién es) y logró subir hasta el octavo piso por las escaleras (el edificio no tenía ascensor).
Pero lo más gracioso es que acabada la peripecia (con la vaca en la acera) apereció una anciana gritando que le "habían robado " una vaca...
Visto lo visto, al final lo más normal del mundo va a ser encontrarse un pulpo en un garage...
Pero lo que más me ha llamado la atención es la historia de Santo Gambino, un italiano de 30 años que vive en Palermo. este constructor fue encarcelado por una serie de irregularidades con los escombros. Al de pocos días de entrar a la cárcel, le cambiaron la pena por un "arresto domiciliario". Pues bien a los pocos días el tipo se presentó en la comisaría para que le volvieran a meter a la cárcel, porque encerrado en casa no podía soportar a su mujer...
Joder, ni las matrimoniadas de José-Luis Moreno...
Bájatela, imprímela y pegala en el cristal junto a la tarjeta de la OTA!!
2 comentarios:
Inteligente el italiano, cuando fue a comisaría estaba infringiendo el arresto domiciliario, de modo que no hacía falta pedir mucho para que le metieran en la carcel... supongo que será como lo de violar la condicional.
En cuato a la vaca, ¿nadie notó nada mientras la susodicha subía hasta el octavo? Porque le tuvo que llevar un buen rato y a cada paso debía retumbar la estructura de la casa.
A mi me da que la vaca vivía en el octavo. ¿Tendrán vértigo las vacas?
Yo creo que con todo esto, la que gana es la italiana que se ha quitado de encima al chanchullero de su marido.
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