REFLEXIÓN

Ayer por la noche me dediqué a observar el casi medio kilo de propaganda electoral que nuestros candidatos -presuntamente sostenibles- han tenido a bien enviarme al buzón con cierta insistencia, pese a que yo no he solicitado en ningún caso información al respecto. Vamos, que en este sentido son igual de sinvergüenzas que los de telefónica, vodafone u orange.

La verdad es que es para echarse a llorar. Analizando las candidaturas y las personas que van en ellas me quedo petrificado. Es dificil hacer una colección más perfecta de vagos, ladrones, sinvergüenzas, indocumentados y malos gestores. Ante semejante panorama, ya lo tengo claro cara al domingo 22.

La noticia de hoy es que la Junta Electoral Central ha prohibido las concentraciones de mañana, día de reflexión. La Junta Electoral Central está compuesta por 8 magristrados del supremo elegidos al azar y 5 catedráticos elegidos por el gobierno a petición del parlamento (los partidos).

¿Os imaginais un juicio a un pedófilo y que éste pudiera elegir a su antojo a 5 de los 13 miembros del jurado popular que lo juzga? Así funcionan las cosas en este país.

Llegados a este puntos solo deseo que los que forman los partidos políticos vengan desfilando por mi casa para recoger todos y cada uno de los panfletos electorales que han metido en mi buzón, ya que espero que no estén pensando en que vaya a tomarme la molestia de bajar todo este material colorido al contenedor azul.

Y ya puestos a reflexionar está claro que urge una reforma electoral que respete la ley de protección de datos. No me gusta que el censo electoral (en el que va mi nombre, DNI y dirección) vaya repartiendo esta información a cualquier gilipollas que monte un puto partido político.