En la web de El Diario vasco aparece una noticia referida a esto. Ayer se produjo una protesta en la Escuela de Arquitectura secundada por unos 200 alumnos, aprovechando que 8 de los alumnos ejercieron su derecho a exponer el trabajo, en contra de lo dispuesto por el Tribunal. (ver foto DV)Evidentemente hay algo que no funciona.... y desde fuera, todo parece apuntar a la propia actitud de los responsables académicos del centro, poco interesados en sus alumnos, sí en cambio en sus propios egos y delirios de grandeza.
En definitiva... así no se va a ninguna parte. Qué fácil olvidan algunos profesores quue no hace tanto (o hace mucho) también fueron alumnos.
[Post especialmente dedicado por partida doble]
4 comentarios:
Yo creo que ya hemos hablado suficiente del tema en privado...
De todas formas decirte que no he presentado mi proyecto ni al tribunal, ni siquiera a los alumnos en el pasillo de la escuela (como se ve en la foto).
Sera que es tan malo que no interesa ni a estos últimos!!!
ajjajajajaj
Podríamos organizar presentaciones de mi proyecto en el bar para que no me sienta menos que nadie...
Solo es una idea.
jajajaja
prepara un powerpoint y lo colgamos aquí
Que un atajo de .... decida que ni siquiera 1 de los 70 presentados reune suficiente interés/valor didáctico como para ser presentado en pública defensa...y que al resto simplemente se le califique con "5"....
¿Qué coño me han "enseñado" en 11 años?
Ai, ama!!! que trauma!!! he perdido parte de mi vida!!!
soy una inculta, sin formación didáctica y encima, una NI-NI.....
¿Qué futuro me espera?
¿Tendré que empezar a presentarme a los castings de gran hermano...?
La escuela de arquitectura de Donosti tiene como filosofía crear Moneos y Gehrys, como si fueran ejemplos de la profesión, cuando no son más que excepciones. Por poner un ejemplo claro: yo me dedico a hacer tasaciones inmobiliarias, algo que el Colegio de Arquitectos reconoce como tarea del Arquitecto, y tema sobre el que no se aprende NADA en la escuela. Tampoco aprendes a hacer un presupuesto, un estudio de detalle, un estudio de seguridad y salud, un proyecto de actividad y un largísimo etcétera de cosas que suponen el 90% de la profesión. El problema va más allá de la ineptitud y de la escasa capacidad didáctica de gran parte del profesorado: el propio programa de estudios no responde a la realidad.
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