A partir de cierta edad hay que empezar a cuidarse. Dicen por ahi que el vecino más próximo es uno mismo. Yo ayer lo hice. Me fui a las termas de Dax, a Calicéo. 3 horitas entre burbujas, aguas termales y saunas.
Mereció la pena. Hacía un día agradable para disfrutar de las cálidas aguas, tanto en el interior como en el exterior. Diciembre es una fecha perfecta.
Además, me vino bien, ya que al salir la tensión la tenía por los suelos y esta noche al dormir, me he sentido como un oso en pleno sueño invernal.
Cuando ha sonado el despertador, ha sido otra cosa. Pero bueno, aunque parecía lunes... ¡era miércoles! Además, el gâteau basque y la taza de chocolate caliente que posteriormente nos trincamos en Baiona resultó reconfortante.
Pero si hay algo que me llamó la atención fue la presencia de unas cuarentonas. Bueno, seamos realistas, cincuentonas.
Yo en esas bañeras y piscinas llenas de chorros, burbujas, geiseres y demás florituras acuáticas acabo tragando agua y totalmente empapado.
Pues bien, aquel grupo de señoras destacaba por varias cosas. la primera, consigueiron estar 3 horas sin mojarse la cabeza. Alucinante.
La segunda es aun más increíble. Acudieron a las termas pintadas como una puerta... A ninguna de ellas se les corrió el pintalabios, la sombra de ojos ni el pote.
Habilidad de las francesas.
2 comentarios:
Por si no lo sabías, algunas se tatúan el maquillaje.
si, pero auqellos maquillajes eran de "2horas delante del espejo" antes de irme a las termas...
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